Cada vez hay más libros y revistas especializadas dedicadas al terror cinematográfico, tanto a nivel general, como a nivel particular (sobre determinadas películas o personajes icónicos como los zombis, los vampiros o los hombres lobo…). Ante esta situación surge la necesidad de realizar una suerte de bibliografía especializada; un listado bibliográfico donde compilar autores, editoriales y títulos que traten sobre el cine de terror.
Así nace esta sección cuyo título, “Páginas oscuras”, hace referencia directa a todas esas páginas escritas por los autores (investigadores de lo terrorífico) que aunque la mayoría de las veces estén escritas con tinta negra sobre páginas en blanco, todos sabemos que en realidad las páginas son negras y la tinta… magenta, escarlata, rojo o bermellón, como si estuvieran escritas con sangre.
Hoy aparecerá aquí la segunda ficha de una obra. A la hora de enfrentarme a este tema pensé que lo mejor sería crear una especie de ficha de cada ejemplar, donde aparezcan su título, su autor, su editorial, el año de publicación y el lugar (datos básicos para luego buscarlos); además de algunos datos biográficos de sus autores y una reseña explicativa de sus índices y discursos.
Continuamos con Sara Martín, profesora de literatura inglesa e investigadora, que ha publicado el libro “Monstruos al final del Milenio” (que recientemente ha sido retapado y reeditado bajo el título de “Monstruos en el cine”), basado en su propia tesis doctoral que versaba sobre lo monstruoso en el cine y la novela contemporánea en inglés. Esta obra es un detallado paseo por lo aterrador y lo monstruoso a lo largo de una extensa muestra filmográfica.
Monstruos al final del Milenio
Autor: Sara Martín
Editorial: Alberto Santos Editor
Madrid, 2002
Nº de páginas: 224
“El lector no encontrará aquí una clasificación infalible de los muchos monstruos de cine de finales del siglo XX. Lo que se ofrece en estas páginas es, más bien, una propuesta para remediar la confusión conceptual en torno a la monstruosidad y para reflexionar sobre la propia naturaleza del cine como expresión de una cultura, es decir, de un modo de entender la vida y la muerte”, expone la autora en el prólogo.
Sara Martín Alegre es profesora de literatura inglesa en la Universidad Autónoma de Barcelona y también imparte clases en la Universidad Oberta de Cataluña. En el año 1996 se doctoró con una tesis sobre lo monstruoso en el cine y en la novela contemporánea en inglés, de ese estudio sacó el material que ha dado lugar al presente libro. Alberto Santos Editor apostó fuertemente por la obra y por la autora, que también publicaría en esta misma editorial En honor a la verdad, una completa guía analítica sobre la serie de televisión Expediente-X. Por si esto fuera poco o sus argumentos no fueran considerados de autoridad, ella ha publicado multitud de artículos académicos sobre estos mismos temas, sobre las ficciones góticas y las relaciones existentes entre el cine y la literatura de terror.
En el mismo prólogo, ya en esas primeras páginas del libro, intenta aportar algo de luz al término “Monstruo”: “La raíz etimológica parece ser la palabra latina monstrare, que viene a significar ‘exhibir con advertencia’ y que solía usarse en el contexto de las prácticas adivinatorias a las que eran aficionados los romanos. Básicamente, se entendía que el prodigio natural era un signo de ‘algo’ que se mostraba o manifestaba a través del cuerpo de la criatura y que precisaba ser interpretado por el sabio adivino. Para nosotros ese ‘algo’ es, sobre todo, el mal y se manifiesta tanto en la realidad como en la fantasía”.
El completo recorrido por las doscientas veinticuatro páginas transporta a los lectores por una serie de películas, de libros y de otras manifestaciones culturales, en las que lo monstruoso es protagonista.
“La palabra ‘monstruo’ sugiere una casi infinita variedad de enigmáticas imágenes de cine; un amplio espectro que va desde la bestia de
Alien hasta el niño diabólico de
La profecía. Otros libros sobre el tema se empeñan en clasificar a las omnipresentes criaturas del cine fantástico según su aspecto físico, catalogando garras, dientes afilados, escamas y demás rasgos anatómicos. Sin embargo, los intentos por delimitar el infinito campo de la monstruosidad generalmente fallan por razones diversas. […] Sucede también que, normalmente, al estudiar la figura del monstruo se suele considerar sólo la criatura horrorosa del terror y se ignora lo maravilloso, o viceversa; o bien se mezclan lo legendario y lo moderno dejando de lado el problema de cómo clarificar sus vínculos”, explica. Y continúa: “Pero quizás el mayor error se comete al aislar los monstruos humanos de los no humanos, una caprichosa separación que ha dado pie a una gran confusión sobre la verdadera extensión de la monstruosidad”. Sara Martín, por suerte, no separa a los unos de los otros, y todos tienen cabida en este libro (la autora fue entrevistada por otra gran investigadora de series de televisión, Concepción Cascajosa, en
formulatv. La entrevista no tiene desperdicio).
Viñetas, filósofos, especialistas, actores, narradores, creadores, robots, vampiros, hombres lobo, alienígenas, psicópatas, zombis, niños malditos, dragones, poseídos, demonios, galaxias muy muy lejas, jinetes sin cabeza… todos se encuentran entre estas páginas, todos se entremezclan en el complejo y completo discurso elaborado por la profesora Martín. Quizá en este mismo punto resida el mayor problema del libro: que pueda dar la sensación de “cajón de sastre”, en el que el maremagnun de informaciones pueda asustar al lector o hacerle pensar que pasa de puntillas por las películas, sin profundizar… Nada más lejos de la realidad. Sara Martín hace uso de todos sus recursos, de sus conocimientos cinematográficos y de su bagaje cultural para dar forma a un ensayo interesantísimo, que puede leerse como un todo o de manera individual en cada una de sus partes (divididas en capítulos).
Tras el prólogo, que lleva por título “Monstruos de cine”, comienza el primer capítulo: “Monstruos fascinantes: El monstruo al final del siglo XX”. Le sigue, “Monstruos del espacio exterior: Amigos y enemigos”. En el tercer lugar encontramos a los “Monstruos sobrenaturales: Del infierno a los cuentos de hadas”. El capítulo número cuatro trata sobre “Nuevas leyendas”. En el quinto, están los “Herederos del gótico británico: Hijos artificiales, dobles peligrosos y vampiros”. Mientras que en el sexto aparece “El monstruo anti-social: Villanos y asesinos psicópatas”. Por último, en el séptimo capítulo, las “Mujeres y niños monstruosos: Al filo del odio”, ponen el punto y final al análisis.
Todo ello se complementa con un último apartado de obligado reconocimiento: la filmografía, la bibliografía y las referencias a bases de datos en Internet. Cientos de películas, de diversos géneros, forman la muestra tratada y citada por Sara Martín, las hay para todos los gustos y están ordenadas alfabéticamente, apareciendo de cada una su ficha. Hay un pequeño error en este último apartado en relación al índice. Allí aparece que la Bibliografía está en la página 220 y realmente se encuentra en la 222, mientras que las bases de datos, que deberían estar en esa página 222, no aparecen en ninguna parte del libro. Realmente es un pequeño fallo sin la menor importancia que no impedimenta que esta publicación sea muy recomendable.
“El miedo a perder el privilegio de ser la especie dominante, la ambigüedad ante lo sobrenatural y el mal, el abuso de poder de los sistemas sobre el individuo, el temor al mal uso de la tecnología, la problemática posición de las mujeres y los niños son los ingredientes que alimentan la imaginación de quienes nos han regalado muchas de las películas más memorables de las últimas décadas del siglo XX”.
Lo monstruoso siempre ha estado ahí, acompañando al hombre, oculto entre las sombras, tanto externas, como internas. Siempre ha estado ahí… y siempre lo estará.
Nos leemos.
